viernes, 7 de diciembre de 2012

Las 50 Jodidas Sombras de un tal Grey...


Será que ya he leído demasiado, o que aun no he leído lo suficiente, pero considero que el tiempo que se le dedica a un libro, a meterse entre sus paginas, a conocer a sus personajes, a empatizar con su historia, tiene que ser equivalente a la satisfacción que te produzca... y definitivamente NO es este el caso de las 50 jodidas sombras de Christian Grey.

(PUEDE CONTENER SPOILERS)

Empezaré esta entrada diciendo que no soy absolutamente nadie para criticar el esfuerzo que supone parir tres libros, cuando soy la primera que sé lo que cuesta escribir algo decente y mas aun que alguien se interese en leer lo que tu has escrito. Yo aun, después de mas de dos años, estoy atrapada en la escritura de mi primer libro... no es fácil   no es rápido y por encima de todo, no es desdeñable. Por lo que antes de comenzar dejo claro que esto no es una critica, es una simple opinión personal totalmente desinteresada.

Habrá gente que estornude y le salgan libros por las narices, o que den un zapatazo en el suelo y salgan cual lagartijas 185 temas interesantisimos en los que basar sus historias... afortunada o desgraciadamente no soy de ese excepcional grupo. Creo que dar con un buen tema es esencial, es la espina dorsal del cuerpo, es la base del pastel, es la percha de la que colgará el traje, pero también creo que mucho mas importante que encontrar el tema adecuado es saber cómo contarlo... y ya podemos tener la mejor percha del mundo, o la base de la tarta mas sabrosa del planeta, que si le plantamos un cagarro de vaca encima solo hay una manera de venderlo: Marketing. Una buena campaña de publicidad y sloganes tremendistas como "El libro del que todo el mundo habla"

¿Y ese es el libro que yo me he leído  Me lo he preguntado varias veces porque os aseguro que he llegado a dudarlo. Empezaré diciendo que las narraciones en primera persona siempre son, dicen, mas difíciles de escribir. Meterse en la piel del personaje y narrar solo desde el punto de vista de un único personaje es bastante complicado por lo visto... pero hay escritoras que, salvando las distancias, lo han conseguido muchísimo mejor que la señora James.

He aqui unas cuantas "sombras" que no me dejan ver claro el éxito de esta trilogía...

Sombra 1: "Me ruborizo" y "Me muerdo el labio"
Hay particularmente dos frases que me han resultado especialmente pesadas, repetitivas y creo que totalmente innecesarias... y son estas: "Me ruborizo" y "Me muerdo el labio" ¿Alguien se ha parado a contar la cantidad de veces que las nombra en los 3 libros? No creo que haya habido alguien tan valiente, porque sería trabajo de chinos. Además de que... a ver, una chica de 21 años que se supone cursa la carrera de literatura en la universidad de Washington, debería tener algo mas de vocabulario en su haber que estas dos muletillas, que son mas de adolescente de instituto junto con el "jo, tia" y el "mola mazo".

Sombra 2: Sexo, sexo, sexo, sexo, sexo, sexo, sexo, sexo, me aburrooooooooo, sexo, sexo, sexo, sexo, sexo... 
Hay una frase que le resumiría bastante bien a la señora James cual sería mi opinión sobre este tema:
HAZ BUEN USO, NO UN ABUSO
He leído bastante literatura erótica, de varios géneros y de varios autores, española y extranjera, escrita por hombres y por mujeres... y me atrevo a reconocer que también la he escrito (con mayor o menor fortuna) pero jamas, y digo jamás, me había aburrido leer sexo hasta que esta saga cayó en mis manos. Desayuno, me ruborizo, sexo en la cocina. Me visto, me muerdo el labio, sexo en el armario. Me voy a trabajar, me ruborizo, sexo en el ascensor. Trabajo, me muerdo el labio, recuerdo el sexo de la noche anterior. Vuelvo del trabajo. me ruborizo, Christian me viene a buscar y tenemos sexo en el coche. Llegamos a casa, me muerdo el labio, sexo en el salón.... Qué razón tenia mi abuelilla cuando me decía: Hija, mejor pocos y buenos que muchos y malos... Jejejeje, claro que ella no se refería a la cantidad de orgasmos que su nieta pudiera llegar a leer, pero son tan sabias sus palabras y tan adecuadas para temas tan variopintos que no puedo mas que darle la razón en este tema.

Sombra 3: ¿BDSM? no hija no... sexo normalillo con unos cuantos azotes 
Es la unica parte novedosa que tiene el libro, el contrato sexual entre sumisa y amo.Y hay que reconocérselo  a la señora James porque nunca se había oído hablar de algo así  mucho menos en literatura romántica para féminas, y una introducción perfecta para asomar nuestras curiosas narices al poco accesible, aunque no desconocido, mundo del BDSM. Y es que menudo contrato...!!! terminé de leerlo y mil preguntas me estallaron en la cabeza: ¿llegará a firmarlo?, ¿negociará?, ¿saldrá corriendo?,¿ le cogerá el gustillo?, ¿cambiaran posiciones?, ¿querrá investigar?, ¿le parecerá una salvajada? madre mía .. parecía que la sosez del libro hasta ese momento se había acabado y que por fin íbamos a leer la gran historia que prometía el libro... peeeero, nada mas alejado de la realidad. No señoras, resulta que nuestro querido Grey es de algodón de azúcar y el contrato es en el libro lo mismo que el relleno en los sujetadores... mera apariencia...!!! quitando unos cuantos azotes y un par de amenazas verbales de posibles castigos que no llegan a realizarse, ese es todo el BDSM que vais a leer en esta trilogía.

Sombra 4: Grey y sus traumas
Parece ser que el pobre tuvo una infancia difícil  pasó hambre, fue maltratado, problemático en la escuela, no recibió todo el cariño que un ser humano necesita... temas que precisamente por lo serios y reales que son no deben usarse a la ligera. Creo que la señora James es bastante respetuosa en este sentido, pero creo que metió la pata hasta la ingle al achacar las tendencias masoquistas del señor Grey a un trauma infantil, encasillando así (no sé si a propósito o no) a todo un colectivo de millones de personas que elige el masoquismo como lo que es: una elección de vida, y los mete en el saco de "enfermos mentales" por encontrar placer de otras maneras que no son las convencionales. Desde luego si yo practicara esas artes y leyera esta saga, pediría que me devolvieran el dinero en el acto. Sobre todo porque la que no deja de dar la tabarra, preguntarse y acosarle durante todo el libro qué es lo que le ha podido pasar a este hombre para que encuentre placer en azotar o poner pinzas en los pezones, es la señorita Anastacia Steel... que recordamos que es una universitaria semi virgen de 21 años cursando la carrera de literatura y cuyas frases favoritas son "Me ruborizo" y "Me muerdo el labio"

En fin... que podría seguir y seguir, pero he de confesar que esta ha sido la primera saga literaria que no he podido terminar de leer. Como he dicho al principio un libro ha de darte por lo menos un aliciente para seguir leyéndolo, sentir que el tiempo empleado es tiempo bien invertido... y no ha sido este el caso.

Y para terminar, una cita muy curiosa que le viene como anillo al dedo a esta trilogía:

Los libros tienen los mismos enemigos que el hombre: el fuego, la humedad, los animales, el tiempo y su propio contenido.




2 comentarios:

  1. jajajajajajajaaja... que grande eressssssssssssss, y que grandes verdadesss ;)

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  2. Y me han quedado muuuuuuuuuuuchas cosas que decir jejejejeje pero me las reservo para cuando me de por terminar de leer el tercer libro, que será cuando me de una fiebre con sudoración mortal o no tenga nada que echarme a los ojos (incluyendo las etiquetas de los botes de gel y champú del baño) XD

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